El
rostro de gato silvestre avejentado estira los pliegues al sonreír, está
contento porque al fin se ha arreglado lo del dinero por la venta de la casa y
porque está en vísperas de marcharse a Dinamarca.
Aunque su buen susto se llevó, duró veinte
días de incertidumbre, el hermano se encargó de la operación de la venta a un
amigo de su cuñado, la madre se trasladó a vivir con él a Rusia. Zanjado en
dinero negro y en blanco, las comisiones a la mafia, etc., el banco Nacional
Armenio emitió una transferencia a la cuenta del hermano en Rusia, que no llegó
con la inmediatez esperada. ¿Se habría extraviado en el camino? La casa había
reportado poco más de diez mil euros.
La suculenta suma había espoleado los
proyectos de Kamo: alquilar por un año una pequeña vivienda cerca de la plaza
de San Antonio, regentar un bar en el centro comercial del Palillero, al lado
de los cines, actualmente cerrado; pedir a su amiga cordobesa que se venga a
vivir con él, que le ayude con el bar... Si todo rueda, intentará también
convencer al hijo, que vive en Frederika, para que se sume a esta nueva vida. Es
experto en mecánica de automóviles, así que se desmarcaría del bar, pero
buscaría de lo suyo.
El hermano no le confirmaba la recepción del
dinero, de esa parte que viajaría por trasferencias bancarias, mientras el
resto de la partida en metálico la llevaría él a Dinamarca. Insistir podría ser
contraproducente, denotaría desconfianza, y no es Armenia muy receptivo a
dichas muestras.
El bar Pichón bulle de parroquianos
mañaneros, a Kamo le conocen, le consideran buen tipo, saluda a uno u otro
cuando desayunamos juntos, brindan comentarios donde se advierte la amabilidad
que aquí muestran con alguien extranjero que ha sido bien acogido; que incluso
les sirve para, ocasionalmente, modelar la perspectiva del resto del mundo sobre
los atractivos de este pueblo, no dejándolos de instruir.
Veinte días de zozobra, de malestar, de
intercambio de correos electrónicos desde Tierra de Todos, de llamadas
telefónicas extemporáneas... Al final la insistencia del hermano dio sus
frutos, y en el banco armenio, después de reconocerle que quizás hubieran
cometido una errata en la trascripción de los números de la cuenta, recuperaron
el dinero allá donde lo hubieran invertido transitoriamente. Porque a la postre
les queda claro, y ahora lo toman a broma, que lo emplearon para desviarlo a
alguna inversión ocasional, para sacarle un pellizco. Son los tributos que
deben aceptar, los chanchullos que deben tolerar antes de permitir que una
cantidad así se les escurra de las cuentas hacia el exterior.
El alivio ha sido mayúsculo, los proyectos
vuelven a rebullir en su mente, cuando regrese de Frederika dentro de tres
meses le pesará el bolsillo de tanto dinero.
No está seguro si arrastrará consigo a Fco
Javier Vázquez, le ha hecho una pirula, comprensible por otro lado. Después de
que la novia danesa que conoció en Marbella lo echara de casa porque no le
compensarían sus fiebres amatorias con el buen vivir a costa suya, lo
acomodaron en Copenhague unos uruguayos, a los que aseguró no molestaría más en
cuanto Kamo viajara allí y le facilitara alojamiento entre su familia. Este
plan que se urdió él solo, molestó a Kamo al principio, pero luego ha ido
digiriéndolo y vislumbrando una senda alternativa. Si trabaja, tendrá
posibilidades. Y parece que últimamente se ha empleado en un restaurante, de
pinche o camarero, a la manera como estuvo en el Foster Hollywood de la plaza
San Juan de Dios. Desde luego, reconocemos, arte tiene para sobrevivir; es
exportación gaditana.
Tomará el avión de Sevilla a Barcelona, y
allí un enlace hasta la capital danesa. Salimos del barullo del Pichón, la
regordeta y apacible cara del camarero ha acogido con una leve sonrisa mi
invitación, el gesto de Kamo hacia él ha sido de cierto orgullo de amigos. En
la calle Pericón caminamos a la par, me pregunto si los tatuajes desleídos de
las manos y brazos son de la época del ejército, de la guerra de Naborno
Karajad, o son españoles. Nos despedimos en una esquina, me aúpo a la bici, me
estrecha la mano diciendo que no olvida mi apoyo. A la vuelta nos vemos.
Hola muy buenas,quisiera pedirles porfavor,me indicaran el paradero de el señor kamo pogossian,soy sergio compañero de piso en jerez de la frontera,estoy muy preocupado,por el gracias...adjunto tel:600.674.345 ponganse por favor en contacto,se lo agradeceria.
ResponderEliminarPorfavor me pueden indicar el paradero de kamo pogossian...desde a la hora que afirmo por mensaje movil regresar a la casa en jerez donde compartiamos vivienda no ha regresado,tiene desde entonces su telefono movil apagado nunca apago asi su telefono antes y estoy muy preocupado,tiene aqui toda su ropa y accesorios por favor,quisiera saber tan solo si esta bien,se lo agradeceria mucho,gracias.Soy sergio mi teleono arriba indicado,gracias.
EliminarHola, Sergio. Siento no poder ayudarte de momento. Esta entrada de blog, aunque la introduje en octubre, la escribí en junio, que fue cuando me despedí de Kamo. Sobre esa fecha se marchaba a Frederika, Dinamarca, al encuentro de su familia. No recuerdo bien cuándo dijo que regresaría a España, y en particular a Cádiz, a la vuelta del verano puede ser. Conmigo no ha mantenido contacto. Así que no sé nada más de él desde entonces. Es posible que haya decidido prolongar allí su estancia, al lado de su familia, pero lo desconozco. Mi trato con él era afectuoso, dentro de que era un usuario del centro donde trabajo. No creo que le haya pasado nada grave. Si tengo noticias suyas, te lo haré saber. Saludos.
EliminarGracias todo descubierto ha sido todo un engaño,de el y advierto tengan cuidado con el...no quiero explicar aqui todo lo que ha llegado a hacer y no es poco.vaya con kamo alias-arturo tengan cuidado.
ResponderEliminarclaro ,en junio es cuando este señor vino a jerez, señor estuvo vivendo con nosotros y ,prefiero dejar el tema,solo intento avisar no ocurra lo mismo que a mi a mas familas-personas.esta en manos de la justicia,no deseo saber mas de esto,gracias.
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