martes, 30 de octubre de 2012

Santi, calmante en el Olivillo



  »Antes de amanecer me acerco al Olivillo a que me coloquen una inyección de Nolotil; lo único que me alivia cuando el dolor en el brazo es insoportable. El enfermero despierta al doctor, el doctor protesta, refunfuña: Aquí no se le atiende, Vaya a Urgencias, A Puerta del Mar... ¿Cómo?, No he llamado al 061 y era de 061, Usted me pone el calmante si no le denuncio, Hoy mismo tiene la denuncia en comisaría, Me cago en su puta madre, ¿No ve que no me tengo del dolor?... No se esperaba la reacción, se quedó cortado, no tuvo más cojones que inyectarme... Aquí llevo su número de licencia y su nombre, Hoy mismo tiene puesta la denuncia.

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