jueves, 14 de febrero de 2013

Puso toda la ilusión en un escrito



  Puso toda la ilusión en un escrito de bienvenida. Una de sus habituales poesías; tan rudimentarias. Antes de entregarla en mano a la que había pasado unos meses enferma, anduvo nervioso, buscando el momento idóneo, rondando la puerta del despacho, retirándose cuando ya casi se había decidido. Al entregarla al fin, recibió de ella, por toda respuesta, una mirada fría, casi despectiva, hastiada. Él no comprendió; o quizás sí. Y regresó nuevamente a su hermetismo.
   Había decidido surgir de entre los rastreros comentarios, siempre pringando en torno. Lo hizo como mejor sabía. Componiendo un escrito con destellos de ruda y brillante poesía. El rechazo le convenció de su áspera filosofía; de la amargura de su situación; del sentimiento resentido de una creencia frustrada; la desilusión de vuelta.
  En su situación, tan importante son los detalles…

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